El reverso muestra las armas de Castilla y León dentro de un diseño cuatrilobulado. Los escudos, divididos en cuadrantes, están resaltados de manera que forman una cruz en el centro, con los castillos y leones en sus respectivas esquinas. Una cruz de Jerusalén con una bola en cada extremo indica la ceca de México.
Carlos II, también conocido como “El Hechizado”, fue rey de España de 1665 a 1700 y el último monarca de la dinastía de los Habsburgo españoles. Sin descendencia, su testamento nombró a Felipe de Anjou como su sucesor, sumiendo al Imperio español en el caos y desencadenando la Guerra de Sucesión Española.
El real fue una unidad monetaria en España y sus colonias durante varios siglos. Con el descubrimiento de nuevos depósitos de plata en los territorios coloniales, surgió una necesidad urgente de exportarla rápidamente a España. Para ello, desde el reinado de Felipe II, las casas de moneda produjeron monedas irregulares conocidas como macuquinas. Una barra de plata se cortaba en trozos del peso adecuado. La intención de acuñar estas piezas toscas pero de peso exacto era crear un producto fácilmente transportable a España. Allí, las macuquinas se fundían para fabricar joyas, monedas, lingotes y otros objetos. Cada moneda tiene una forma única y es una pieza irrepetible de la historia.