
En el extremo sur de Quintana Roo se ubica Mahahual, también conocido como Majahual, cuyo nombre ancestral proviene de la planta “majagua”, nos habla desde su etimología misma de agua y raíces, de naturaleza viva y memoria profunda.
Donde la Selva Abraza al Mar
Mahahual no es únicamente un destino turístico: es una expresión genuina del carácter y paisaje del Caribe mexicano, una joya escondida frente a las aguas turquesa que bañan las costas del municipio de Othón P. Blanco. Su ubicación es estratégica, colindando con el Parque Marino “Arrecifes de Xcalak”, y cerca de tesoros naturales como Río Huach, Bacalar y la frontera cálida de Chetumal.
Pero si algo convierte a Mahahual en un destino extraordinario, es su cercanía con el místico Banco Chinchorro. Este atolón coralino, declarado reserva natural, no solo forma parte de la segunda barrera de arrecifes más grande del mundo, sino que también es un santuario marino. Aquí, las profundidades son lienzos vivos donde nadan mantarrayas, tiburones nodriza y corales centenarios que relatan historias de naufragios y renacimientos.
En agosto de 2007, Mahahual fue impactado por el huracán Dean, un evento que causó daños significativos, pero del que la comunidad logró salir adelante. De sus ruinas nació una nueva versión de sí mismo: el Nuevo Mahahual. No solo reconstruido, sino renovado con un compromiso firme hacia el crecimiento turístico y la comunidad.
Hoy, su andador costero de más de 1.7 kilómetros es un escenario perfecto donde se funden cultura, sabor y comunidad. Cada visitante es testigo y partícipe del renacer de una comunidad que decidió florecer junto al arrecife.

Mahahual seduce al viajero que busca experiencias auténticas, sus aguas invitan al buceo con un silencio que revela maravillas. La pesca deportiva, el snorkeling entre corales fosforescentes, las caminatas entre selva virgen: todo en Mahahual habla de conexión y respeto por lo natural.
La biodiversidad aquí es presencia viva. Monos aulladores, aves exóticas y una vegetación que late con la fuerza ancestral del trópico nos recuerdan que estamos en territorio sagrado.
A pocos pasos del corazón del pueblo se alza la Terminal Marítima Costa Maya, la segunda más importante del país en recepción de cruceros, solo después de Cozumel. Este puerto no es un simple punto de llegada, sino un universo de experiencias cuidadosamente diseñadas para cautivar al viajero moderno.

Costa Maya es un pequeño cosmos multicultural dentro del paraíso: clubs de playa, boutiques de arte local, gastronomía internacional, bares con cócteles exóticos, y por supuesto, excursiones hacia destinos mágicos como la Laguna de los Siete Colores en Bacalar, o las zonas arqueológicas mayas como Chacchobén, guardianas de una civilización que aún habla a través de la piedra.
Nos enorgullece anunciar la apertura de nuestra nueva tienda en este puerto tan emblemático. En cada objeto, en cada detalle, celebramos la riqueza multicultural de Mahahual. Ven y descubre un rincón donde la cultura dialoga con lo contemporáneo, y donde cada visitante puede llevarse una parte del alma del Caribe.