THE MEANING OF HANDMADE

El significado profundo de lo hecho a mano

Este es, sin duda, uno de los momentos más trascendentales del proceso artesanal.

En Corso, cada pieza nace de la inspiración profunda que surge en lo inesperado: la sutileza de un paisaje, los matices del viaje, una experiencia o una memoria imborrable. Estas imágenes viajan desde la mente del creador hasta nuestro taller, donde la materia: cuero, madera, plata, oro o gemas preciosas, cobra vida, actuando como catalizador con su textura, peso y resonancia.

De esas ideas y sensaciones nacen los primeros bocetos: trazos de vida que comienzan su evolución, cada uno explorando perspectivas distintas. Convirtiéndose en un concepto, la creación de una joya que encarna historia, detalle y emoción.

El arte de la moldura

En esta fase emergen los modeladores, verdaderos escultores del metal, hábiles orfebres que esculpen a mano, pliegan y fusionan hasta otorgar a la pieza una forma única. Su trabajo también imprime textura vivaz, sofisticada, que parece respirar al tacto, dándole un alma que solo puede nacer de una aleación trabajada a conciencia.

Cada hendidura, cada trazo y cada pulido llevan el sello de una técnica que mezcla precisión milenaria con la libertad creativa, honrando la materia y el proceso.

Las piezas elaboradas con piel, son proveniente de animales que han completado su ciclo vital, como un acto de respeto y gratitud hacia la naturaleza. Cada pieza expresa fortaleza y autenticidad, retomando la tradición ancestral de portar el espíritu y la sabiduría del animal.

UNA NUEVA ERA DE PIELES NATURALES

De la obra maestra a la producción

Cuando el diseñador concluye su prototipo, da inicio la fase de producción, delicada y rigurosa. Aquí, cada pieza sufre una fusión inicial, en un proceso de aleación para después ser recubierta según el acabado: rodio, oro u otro metal noble. Todo este proceso concluye con un ensamblaje manual, pieza a pieza.

Y no termina ahí. Cada joya pasa por controles de calidad minuciosos, capaces de asegurar su durabilidad y nobleza. Nada sale de Corso sin cumplir los más exigentes estándares, porque cada creación ha de perdurar como joya y como relato de autenticidad.